Se ha ido Santa, sacerdote progresista de los grandes, figura muy querida en Gijón. Rechazado tantas veces por la Iglesia le tocó ser rechazado al Seminario de Oviedo a sus 13 años; también se le consideró muy abierto de mente para los misioneros de los Sagrados Corazones y ya no digamos nada en los Hermanos de San Juan de Dios, que le expulsaron, como él decía con orgullo, "por comunista y protestante". Fue el primer caso de un seminarista que nunca vivió en el seminario, sino con una comunidad de voluntarios en Oviedo haciendo labor social al tiempo que trabajaba en el Psiquiátrico de la ciudad. Lejos queda aquel Seminario de Oviedo que fue emblema en España de la lucha antifranquista, de la apuesta por la Teología de la Liberación y la experiencia de los curas obreros. De aquella gran obra de don Javier Conde ya solo queda el recuerdo. El clero joven de Asturias encarna todo lo contrario de aquel proyecto, y sorprende no solo la deriva conservadora del clero asturiano en s...